Introducción a la Organización
Situación de Veraguas y Lucha de Clases

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Situación de Veraguas y Lucha de Clases
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LiNeAs PaRa la AccIon

 

Con el reciente contragolpe de Estado en Venezuela la correlación de fuerzas en la Lucha de Clases en la Región se modifica un grado importante en favor de las fuerzas populares y revolucionarias que luchamos por un cambio social y político de y para las Clases populares. Quedaron altamente desprestigiado el Imperialismo, la Burguesía Colombiana -estratégica en el cono Sur- y el resto del reino de partidocracias neoliberales de turno en Latinoamerica, pues cuando todos proclamarón y celebraban la victoria de la caída de Chávez, este vuelve como si nada al palacio de Miraflores aclamado por las Masas. Esto les supo a "miarda". En las 27 horas de su inconstitucional mandato el burgués Carmona, disolvió el parlamento, y eliminó las espinas que molestaban los intereses patronales como la ley de tierras, entre otras medidas populares hechas por el gobierno de Chavez, pero para los ricos todo pasó tan rápido como un sueño. Carmona fue apresado "casa por carcel", lo mismo que a los otros golpistas y recibieron la lección de que la correlación de fuerzas no les es favorable en Venezuela.

En nuestro país -al igual que la crisis de desgaste neoliberal en la Argentina, Colombia, Ecuador, etc.-, en el contexto de la lucha local, nacional, nos favorece en el sentido de que la partidocracia Buguesa, los medios (tv,radio, ect.)de masa  imperiales y  los de la Burguesía nacional han tenido que morderse la lengua e indignarse ante su propio egoismo. No pudieron permear la opinión pública con sus mentiras contra el ejemplo Venezolano. Además, queda demostrado una vez más que sin un pueblo organizado, y con un proyecto de sociedad claro, se corre el riezgos, como en el caso de Venezuela, de ser desestabilizado. Por eso nosotros reafirmamos la necesidad de contar con organizaciones de masa(sindicato, comités barriales, etc.), crearlas donde no las hay, y con un mínimo de cohesión ideológica, y un programa. Ello nos permitirá tejer, lento pero seguro, el poder popular conciente, el poder de las masas, en ese camino estamos, y esta es la prioridad inmediata de los Revolucionarios,  de los que creemos en un proyecto Social de País.

Coyuntura Regional

 

 

 


(parte 1)

Balance General de la Realidad Veraguense y Hacia donde Debemos Apuntar Nuestros Esfuerzos los  Luchadores Sociales Veraguenses/por José González

La caracterización del desarrollo del Capitalismo en la provincia de Veraguas, es la historia del desarrollo de las relaciones de dependencia y hegemonía de la Metrópolis inmediata personificada en la Ruta Central de Transito, Ciudad Panamá, desde donde opera el Aparato Centralizado del Estado Burgués. Durante la época de la Colonia Española, la ruta de transito en la región de la Capital del País, configuró el modelo de acumulación del Capitalismo en el istmo, basado esencialmente en el sector servicio(transporte y comercio). La función de Tránsito gana aún más importancia y se reafirma, al afluir en el s. xix los capitales franceses y norteamericanos, primero en la construcción del Ferrocarril de océano a oceáno(durante la fiebre del oro de California), luego en la contrucción del Canal de Panamá. Durante todo el siglo xx, esta dinámica de aprovechar esta ventaja comparativa de "ruta de tránsito" fue la  forma en que la Burguesía panameña  en asocio casi siempre con el capital extrangero usarón para acumular. Sin mencionar la importancia geográfica y política estratégica para la hegemonía del Imperialismo Yanki, el modelo "transitista" ha ido evolucionando sin perder su esencia básica. Su última gran metamorfosis fue el nacimiento del Centro Bancario Panameño(1970), que amparado por una legislación de paraíso fiscal(herramienta para lavado de dinero, y negocios ilegales)se ha convertido en  una elemento determinante en el modelo panameño, surgiendo como un sector poderoso la Burguesía Financiera, sector burgués que ha absorbiendo a los demás(y subordinando) en la medida que ha constituido "conglomerados"(oligopolios), es decir, sociedades económicas dedicadas a invertir en industria, servicios y cualquier sector de la economía.

Bajo la óptica Centralista de esta formación "transitista", el llamado "interior del país", entre ellos la provincia de Veraguas, se han cebado desde una formación socioeconómica metrópolizante, con una estructura agraria débil, modificada negativamente en la actual dinámica neoliberal.

El proyecto actual con el que la burguesía de los conglomerados persigue adaptarse a los nuevos momentos históricos es el conflictivo Centro Multimodal de Transporte(CEMIS), y es un ejemplo de la continuidad del modelo.

 

 

 

Formación socioeconómica y  nivel de Organización  de las Clases populares en la Provincia

 

El sector de la monoproducción cañera Estatal de los Ingenios Azucareros durante las décadas de los 70, 80 y parte del 90 reprodujeron un proletariado estacionario significativo que absorvía una gran cantidad de fuerza de trabajo, en la misma esfera estatal se desarrolló un funcionariado de las instituciones públicas de gran tamaño, con gran poder de consumo. La ganadería extensiva y el monocultivo como el arroz, también ocupaban una importante cuota de fuerza de trabajo de la provincia. Sin embargo, a partir del proceso de apertura de mercado(neoliberalismo global), sobre todo a  finales de los 90`tas con la privatización de los Ingenios y otras empresas  estatales(aplicación de programas de ajustes estructurales de las IFIS), y con el decrecimiento en el monocultivo tradicional la fuerza laboral se ve desplazada a un mayor grado de informalidad, con una lenta semiproletarización de fuerza de trabajo rural. La configuración descrita nos permite decir que el tipo de formación socioeconómica de los 60-70 que permitió un crecimiento significativo de un proletariado estable se modificó, a merced de la  entrañización del modelo de terciarización de la economía regional de las ultimas décadas. He aquí el porqué la historia del movimiento obrero en la provincia de Veraguas, a diferencia de Coclé y otras provincias del interior, es casi nulo; no así el campesino. El cual contó con el empuje de las fuerzas revolucionarias desde los años 50`tas por el Partido Comunista a través de las Ligas Campesinas, luego Asentamientos.

Pero el Sector Campesino con la dinámica actual del desarrollo capitalista en la provincia nos dice que la descomposición del sector agrario se irá acentuando a expensas de los cambios del modelo de metropolización. En cifras recientes, sólo en 1991 en Veraguas se sembraban 34,907 Hect. de explotación agrícola, decayendo en el 2001 a unas 33,356 Hect.. Con un desempleo de 6279 hbt., una población económicamente activa de 124.537, de los cuales hay unas 71, 222 ocupadas, de los cuales 32,540 se dedican a actividades agropecuarias, lo que quiere decir, que la provincia aún cuenta con un sector agropecuario significativo, el cual en su decrecimiento se ha orientado a la exportación de productos primarios, y las políticas Estatales siguen esa orientación.

Debido a la formación socioeconómica de la provincia, de carácter disgregado, de una proletarización lenta y sumamente fluctuante, el componente obrero sólido, "corporativo" en la sociedad Regional es endeble, son por ello preponderante la semiproletarización                y   la  informalidad(trabajadores por cuenta propia). Este último es el fuerte componente social, y toca sobre todo a los habitantes rurales, los cuales subsisten con una parcela familiar y se asalarian en todo tipo de oficios en la ciudad o en el mismo área rural.

El carácter disgregado de la formación socioeconómica de la provincia así mismo da lugar a que la organización de las clases populares sea de carácter coyuntural y no permanentes en el tiempo. La ausencia de una "Política Revolucionaria" de las organizaciones de izquierda del país  para reorganizar el tejido del movimiento social del interior del país es parte de la problemática, a su vez consecuencia de la ausencia de debate teórico serio sobre la temática dentro de estas organizaciones. Ello ha dado paso a que en los último años surjan dirigentes "amarillistas" y oportunistas aliados a la Burguesía y sus partidos Burgueses como es el caso de los Angel Ruíz Canto, Carlos Ríos, etc, títeres del Ministerio de Trabajo y del que les dé dinero. Esta realidad se repite en los sectores sociales comunitarios y demás organizaciones populares.

Sólo recientemente han surgido corrientes renovadoras del movimiento social en la provincia, encarnada en la Asociación de Educadores Veragueses, que ha mantenido una línea de lucha bastante consecuente e independiente de la partidocracia y el oportunismo. También es importante mencionar a las organizaciones comunitarias Coordinadas en torno al combate de las políticas institucionales locales sobre los desechos sólidos y problemáticas comunitarias -Coordinadora de Comités de Defensa de la Comunidad-. Estas experiencias renovadoras resultan trascendentales en la lucha social de la provincia, tras mantenerse por varios años sumida bajo las banderías del oportunismos y los partidos Burgueses -hoy en franco desgaste por su corrupción descarada-, ahora estas organizaciones levantan vuelo con una línea que apunta a elevar su caracer clasista y popular, capaz de reconquistar reivindicaciones perdidas en la medida que el pueblo va cobrando en ellas confianza. Sin embargo, las amenazas del "clientelismo" politiquero no aguardan en atacar estas organizaciones, para ello deberán cambiar de formas de lucha, conquistar otros espacios políticos como el electoral comunitario(representaciones y alcaldías),  a través de la participación "por la libre". Ello le permitirá cosechar de lo acumulado en la lucha social, para lograr implementar mejores transformaciones sociales a nivel comunitario, y desgastar más a la partidocracia hasta derrotarla comunitariamente. Estamos hablando de que estos movimientos creen sus opciones electorales, que surjan de las bases de la sociedad comunitaria.

 

Coyuntura Nacional

 

 

 


La Política del Movimiento Social en el Dialogo por la Caja de Seguro Social/por Antonio Méndez

 

La Caja de Seguro Social es una institución con gran poder político y económico. Su capital no es propiedad privada, sino de un colectivo que puede llamársele de "propiedad social", aún cuando en la actualidad el Estado condicione jurídicamente esa situación bajo niveles de autonomía frágiles.

En el contexto actual de la crisis del modelo de acumulación capitalista panameño, (en gran medida acelerada por la aplicación de Programas de Ajuste Estructural de las IFIS sobre la economía nacional), en el retroceso de las políticas de bienestar social desde el Estado, el desempleo generalizado y por tanto la reducción del poder de consumo de la población, la Burguesía ve a la Caja de Seguro Social como una Bolsa de riqueza deseable, pero para poder echarle mano a esa plata debe hacer reformas; pero hacerlas en medio de la crísis actual y con el descontento             popular         manifestado masivamente el  9 de mayo del 2001contra las privatizaciones y medidas impopulares(alza del pasaje...), ha requerido cautela, por tanto convocó al PNUD para organizar el famoso Diálogo por la CSS.

El PNUD, que ha actuado como herramienta de salvamento de los intereses de las transnacionales y proyecto de las burguesías nacionales en países del tercer mundo(Argentina, Chile, México, etc.) intenta cumplir su trabajo creando el consenso con los sectores populares organizados sobre el futuro de la CSS. Sin embargo, la actitud choquista de los gremios de la burguesía como el Consejo Nacional de la Empresa Privada(CONEP), partidos políticos, entre otros, les ha tentado su poca paciencia levantándose varias veces de las mesas de diálogo al ir viendo como no se le cumplen sus intereses privatizadores.

La Burguesía Panameña, que casi siempre a través de la historia republicana, tenía varias barajas bajo la manga para engañar al pueblo, ahora se le ha torcido el brazo y nada más y nada menos que a manos del movimiento social.

La Caja de Seguro Social es un botín deseable para esta Clase siendo una institución que genera   alrededor del 20% del PIB(Producto Interno Bruto)nacional y su fuente de abastecimiento es constante. La Burguesía panameña y sus socios extranjeros han identificado a la CSS como una bolsa de riqueza, al igual que  empresas públicas  ya privatizadas, el IDAAN, Banco Hipotecario, nuevas hidroeléctricas, la nueva Cuenca del Canal, en las áreas revertidas, sector transporte, están en la mira.

El Impacto Socioeconómico de la CSS en la sociedad panameña tiene como primer punto en que el Estado Central periódicamente le hecha mano a sus fondos, los cuales son un importante respaldo de la banca pública(Banco Nacional y Caja de Ahorros). No menos importante es que la CSS es un comprador de bienes y servicios que ofrece los negocios de la Burguesía. Por si fuera poco la cantidad de recurso humano que emplea la CSS corresponde al 11% de los empleados del sector público, esto devenga salarios por más de 14.2 millones de dólares.  Ni siquiera los dos bancos oficiales como los 52 privados con existencia en el país tienen las reservas que tiene la CSS, las cuales suman unos 2,290.80 millones en  dólares. Este hecho constituye a la CSS en un eje de sostén del Sistema Financiero Público.

Sin enumerar el beneficio social que la CSS brinda a miles de panameños asegurados y no asegurados, pues el Estado Central, a través del Ministerio de Salud, sólo asume el 20% de la atención médica de la población, el poder político que tiene la CSS en sus miles y miles de afiliados es mucho más enorme que el de los partidos políticos de la Burguesía,  ejemplo de esto es en el Dialogo por la CSS donde la opinión Pública está a favor de las iniciativas convocadas por el conjunto del Movimiento Social representado en organizaciones populares, sobre todo CONATO Y MONADESO.  El diálogo ha sido en parte un "tiro por la culata al establecimiento", pues ha permitido ver las uñas maléficas de la partidocracia y sus dueños de la Burguesía en el CONEP, APEDE, y Cámara de Comercio, y en la opinión pública estos organismos figuran con una dudosa reputación y credibilidad.

En este contexto de descrédito de la burguesía el Movimiento social en su conjunto llevan adelante medidas coordinadas con la consigna de  resolver de raíz los problema de la CSS, entre una de esas medidas alternativas está reformar  de raíz el marco jurídico de la CSS, como la propuesta de crear un título constitucional sobre seguridad social, otra importante medida es democratizar la escogencia de la Directiva de la CSS a traves de votación popular por parte de los afiliados a la CSS, además penalizar la morosidad patronal, hacer más productivo su sistema financiero haciendo inversiones seguras que generen utilidades, entre otras medidas que ayudarían a saldar un posible futuro déficit actuarial, y mejorar administración y calidad de los servicios. Aunque todas estas medidas han sido señaladas de una u otra forma por los sectores populares en el Diálogo, la Burguesía y su partidos políticos se han mostrado esquivos y en contra, e incluso haciendo mofa de la administración y los sectores populares(para un ejemplo ver el programa de los descarados leguleyos de la oligarquía Debate Abierto, en RPC radio). Medios de comunicación de masa como La Prensa, es otro de los organismos que se encuentra en franca campaña contra la CSS intentando crear una desesperación en la opinión pública con el argumento la caja está en quiebra.

Con la iniciativa de creación a nivel nacional de los Comités locales de Defensa de la CSS se abre un espacio decisivo en el aprovechamiento del poder político de la CSS para organizar al pueblo en general, pues son espacios de participación donde tienen cabida amas de casa, y otros sectores casi nunca tomados en cuenta.

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La Constituyente y los Intereses de la Clases Explotadas

 

Últimamente algunos dirigentes populares y amigos han consultado nuestra organización sobre el Tema de la Constituyente. Nos comentan que es un tema muy sonado en los medios de comunicación. Que tanto algunos dirigentes de izquierda como de la Partidocracia Burguesa hablan de la necesidad de nueva constitución. Nosotros les respondemos preguntando  ¿A quien le deben servir los cambios constitucionales? ¿Quiénes serán sus gestores? ¿Bajo que mecanismo? ellos responden que se supone debe servir a las clases populares, que debe eliminar leyes electorales que protegen a la partidocracia burguesa y democratizar la participación electoral para que los trabajadores puedan hacer sus partidos electorales, además agregar a la constitución un titulo que proteja la autonomía real de la Caja de Seguro Social, entre otras reformas para el pueblo. Pero nosotros le preguntamos ¿sabes realmente lo que es una constituyente?pues no se confunda con Reforma Constitucional, ambos son dos instrumentos de Derecho Burgués muy diferentes, y esa parese ser la confusión de algunos. Asamblea Nacional Constituyente es....miestras que Reformas constitucionales son.....,

Algunos intelectuales hablan de ..el debate acerca de la necesidad de una Asamblea Nacional Constituyente para reconstruir la democracia panameña.. (Simeon González)algo que se reconstruye se supone debe haber estado construido alguna vez, ¿cuándo fue esa vez?, el intelectual sigue diciendo ...Los que planteamos su necesidad lo hacemos intentando concebirla como un método democrático, el más democrático, que consulta y se apoya en la voluntad general de la sociedad y, lo que es más importante, en la participación democrática de la misma.... pero ¿quién garantiza que se cumpla ese hecho ideal de mecanismo participativo, democrático, etc...de la Asamblea Constituyente?

Acaso es el pueblo.....

bate abierto en Panamá, los criterios parecieran dividirse, en primer lugar, entre los que piden una Asamblea Nacional Constituyente y los que rechazan tal alternativa. Aun entre los que la ven como positiva, podemos encontrar, también, diversos criterios. Para ser sinceros me preocupan más los argumentos de los que dicen aceptarlas y aportan criterios inconsistentes, que los que de plano rechazan dicha posibilidad. Trataré, en el espacio del presente artículo, dar respuesta tanto a los críticos como a los que dicen aceptarla pero no apuntan a su realidad efectiva. En primer lugar, la Asamblea Nacional Constituyente no se convoca para resolver problemas coyunturales ni para hacer reformas parciales a un texto constitucional. Se trata de resolver un problema más de fondo: la reorganización total de un sistema político que, o ha colapsado o puede llegar a colapsar. Por ello no se trata de una simple discusión jurídica sobre unas normas de derecho, sino una discusión política sobre un problema institucional integral. Una vez discutida la crisis de fondo, entonces la respuesta formal, la redacción del texto normativo es cosa de carpintería. En segundo lugar, para los que postulamos la necesidad de una Asamblea Constituyente, no se trata de una medida limitada a disquisiciones intelectuales, sino un proceso que debe encarnar en las grandes mayorías, es decir, al movimiento social, en la conciencia de las grandes mayorías. Con ello planteamos que una Asamblea Constituyente, apoyada por la movilización de las mayorías debe luchar, entre otras cosas, por derogar las leyes electorales vigentes donde sólo la clase Burguesa tiene acceso al poder del Estado, pues el código electoral vigente fue hecho a la medida de sus intereses, ya que sólo esta clase puede formar un partido político, y es a través de estos que se tiene el poder del Político central del Estado(presidentes, legisladores), y crear nuevas y democráticas. De no ser así, ocurriría un fraude a la democracia y habría que luchar contra los que la desvirtúan(y eso es lo que se ve venir). Si se permite que los partidos políticos de la Burguesía(PRD, PP, Arnulfista, Molirena, etc..) Utilicen las reglas del juego vigentes, se reproduciría la actual correlación de fuerzas de la Asamblea Legislativa, parte central de la crísis del sistema político, donde la pelea de negocios entre los sectores Burgueses se expresa en la corrupción impune y sonriente. En tercer lugar, la Asamblea Constituyente, por ser una medida integral, puede y debe incorporar en sus debates todas las reivindicaciones democráticas de las mayorías. Como de lo que se trata es de reformular, incluso, las bases sociales del poder, la Asamblea Nacional Constituyente no puede ser limitada (algunos le llaman paralela). Los que la piden de esa manera incurren en una irreverencia a la lógica. ¿Pretenden convocar al soberano titular y ponerle limitaciones? ¿Quieren preservar algunos órganos del Estado? ¿Le temen al soberano? Son demócratas a medias. Finalmente, como debe ser obvio, la Asamblea Nacional Constituyente es un mecanismo social, democrático, de mayorías que actúan en la realidad social. Lejos de ser un asunto de "notables" es un problema social. En una sociedad como la nuestra, ¿qué es un notable? ¿Quién lo define? ¿Cuál es la relación de ese supuesto grupo con el sujeto democrático que impulsaría la Constituyente? El tema es un artilugio de la burguesía y sus organismos políticos para marear la opinión pública contra una posible ofensiva del Movimiento Social panameño, donde reclame consecuentemente la democratización real del Estado para los intereses de la clase popular. Pero ¿tiene el Movimiento Social gran fuerza para movilizar a las clases explotadas pero que no sea a lo llamarada de capuyo(espontáneamente)?Seamos sincieros. Mi pregunta al Monadeso, al Conato, a los estudiantes¿tiene poder el movimiento social para esto? No es que en Panama no exista democracia, sino que es una democracia muy retringida  a las clases populares, y muy buena para los ricos, pues es una democracia burguesa, y este tipo de democracia opera con la ley del embudo.

Coyuntura Internacional

 

 

 

 


La Intentona golpista en Venezuela: El mito de la democracia burguesa

por Carlos Lozano Guillén

 

Fracasó la intentona golpista en Venezuela, aupada por Washington, y ejecutada por ricos empresarios, la alta jerarquía eclesiástica, sindicalistas corruptos y militares traidores. Chávez regresó al poder aclamado por el pueblo. Encolerizada, la oligarquía no quiere aceptar la derrota. Esta vez no pudieron. En Colombia, los que aplaudieron el golpe, incluyendo al gobierno de Pastrana, se quedaron con los crespos hechos. El pueblo de Venezuela, con la Constitución Bolivariana en la mano y acompañado de los militares patriotas, logró derrotar el golpe de Estado contra el presidente legítimo y constitucional Hugo Chávez Frías, propinado por los ricos empresarios, la alta jerarquía de la Iglesia Católica, sindicalistas corruptos y militares traidores, aupados desde Washington, en la madrugada del viernes 12 de abril. Detrás de los anteriores, estaban los politiqueros de los partidos Acción Democrática (socialdemócrata) y COPEI (demócrata cristiano), sacados del poder, mediante elecciones legales, por el Movimiento Bolivariano liderado por Chávez, tres años atrás. El viernes 12 de abril del presente año, después de posesionado como Presidente de la República, el empresario Pedro Carmona, presidente de Fedecámaras y cabeza visible de los facciosos, el expresidente Carlos Andrés Pérez, escondido en Estados Unidos para huir de la justicia venezolana, que lo enjuicia por actos de corrupción en su última administración, anunció que preparaba las maletas para regresar a Caracas. Hugo Chávez Frías, detenido en una guarnición en la isla caribeña de Orchila, regresó en la madrugada del domingo 14 de abril, reclamado por la fuerza arrolladora de las masas populares y por la exigencia de militares patriotas. Antes, el empresario Pedro Carmona, un simple pelele de los yanquis, asustado y cobarde, había renunciado. No resistió ni la primera protesta de las masas enardecidas. No duró ni 48 horas como gobernante de facto. En consecuencia, el vicepresidente de la República, Diosdado Cabello, asumió la Presidencia de la República, mientras retornaba el presidente titular, quien había sido derrocado en un golpe de Estado que fracturó el orden institucional.   De nuevo Chávez en Miraflores Chávez asumió de nuevo el control del país en las primeras horas del domingo 14 de abril. Llegó al Palacio de Miraflores en hombros de su pueblo, que había sido sorprendido por la felonía y la traición de los golpistas. Habló tranquilo. Sin rencores ni anuncios de venganza. Sólo llamó a poner la casa en orden y a la unidad nacional. Contrastó la actitud del líder bolivariano con la de Carmona y los golpistas, que a lo largo del viernes 12 de abril, el único día en que tuvieron el control del país, iniciaron una cacería de brujas de los dirigentes y activistas de los partidos y movimientos que respaldaron hasta el último momento al gobierno de Chávez y a varios de los funcionarios de la administración. Cientos de allanamientos se produjeron en el país. Los golpistas arrasaron con la institucionalidad. Disolvieron la Asamblea Legislativa y el poder judicial, al tiempo que anularon la Constitución Bolivariana, votada por la absoluta mayoría del pueblo venezolano y las leyes habilitantes. En las toldas de la oligarquía caraqueña se destilaba mucho odio; calificaban las movilizaciones populares de turbas de malandros y por los medios de comunicación decían que los manifestantes estaban drogados. No hubo ninguna compostura. Las señoronas, adornadas de costosas joyas, insultaban al pueblo que se oponía al golpe con los peores epítetos, aún por varias cadenas de televisión y radio. Todo lo contrario de lo ocurrido con el contragolpe, como lo calificó José Vicente Rangel, ministro de la Defensa.  El sentimiento popular con Chávez de nuevo en Miraflores, ha sido de cordura, de tranquilidad, de llamado a la unidad nacional y hasta de autocrítica. Todo lo contrario a lo asumido por los señores y señoras, que se ufanan de sus estudios y diplomas universitarios, pero que actuaron de manera vergonzosa y maleducada. Como le declaró uno de los manifestantes a un periodista en las calles de Caracas: Esta minoritaria oligarquía demostró que son apenas lumpen con dinero. Las causas de la intentona golpista estuvieron en que Chávez pisó callos dolorosos para la oligarquía y las trasnacionales. No le perdonaron la aprobación de la Constitución Bolivariana que sepultó el régimen bipartidista y el clientelismo político, al tiempo que estableció la participación ciudadana, el respeto a los derechos fundamentales y las bases para un nuevo país; igualmente las leyes habilitantes, que establecieron la reforma agraria, las nuevas disposiciones sobre hidrocarburos y el desmonte de privilegios sobre todo en la empresa petrolera estatal. El acercamiento a los países del Tercer Mundo, la solidaridad con Cuba, la independencia de la férula yanqui y el rechazo al neoliberalismo, encolerizaron al gobierno de los Estados Unidos y a las transnacionales, que tras bambalinas orquestaron la fracasada intentona golpista. Con Chávez, por primera vez en Venezuela el pueblo se ha sentido interpretado en el poder. Es la renuencia de la oligarquía a los cambios democráticos y populares. En Colombia también prefirieron romper los diálogos de paz con las FARC-EP antes que pactar un acuerdo político y social que le ponga fin al conflicto interno.  

El papel de los medios: En las anteriores razones se fundamentaron los saboteadores de la nueva Venezuela, para lanzarse contra el proceso transformador bolivariano. Se apoyaron en los yanquis, en los medios de comunicación venezolanos y colombianos y en el respaldo de la oligarquía de Bogotá que estuvo presta a colaborarles. La misma saludó con bombos y platillos el golpe de Estado. El gobierno de Pastrana hizo un destemplado comunicado para reconocer al gobierno de facto de Carmona y el general Tapias celebró con carcajadas la destitución del presidente constitucional. Los editoriales de la gran prensa saludaron el derrocamiento de Hugo Chávez y un columnista, presidente del Círculo de Periodistas de Bogotá y uno de los dueños de El Tiempo para más señas, tachó de loquito al presidente derrocado. Ahora guardan silencio. Quedaron con los crespos hechos. El papel de los medios de comunicación fue nefasto. Mientras transmitieron al detalle los incidentes del golpe de Estado, suspendieron las transmisiones en el proceso de la recuperación del poder por los sectores populares. En Colombia no lo podían creer. Es la curiosa y patética interpretación de la libertad de prensa que tienen las clases oligárquicas. Es más bien la libertad de empresa para informar o desinformar de conformidad con sus intereses políticos y económicos. Con los desarrollos de la intentona golpista y con su fracaso también, quedó por el suelo el mito de la democracia burguesa. Hugo Chávez Frías fue elegido dos veces. Como Presidente de la República de Venezuela primero y de la República Bolivariana de Venezuela después, mediante el sufragio universal y el voto popular que tanto dicen defender y respetar los regímenes capitalistas y burgueses. Las fuerzas políticas aliadas en la defensa y ejecutorias del gobierno bolivariano ganaron ocho elecciones sucesivas, incluyendo las de la Asamblea Constituyente y de la nueva Asamblea Legislativa, en igualdad de condiciones con los partidos burgueses y aliados de estos, como lo dice en riguroso análisis el director de Resumen Latinoamericano, Carlos Aznárez. Quedó claro que no respetan ni siquiera su propia institucionalidad cuando de defender sus oscuros intereses se trata, en detrimento de los de todo un pueblo. Igual sucedió en Chile el 11 de septiembre de 1973, cuando el gobierno de la Unidad Popular fue derrocado y el presidente Salvador Allende asesinado, con la abierta complicidad de la CIA y el respaldo de varios gobiernos del continente. El gobierno de Hugo Chávez Frías es el único  legal de conformidad con el ordenamiento internacional y nacional. Sin embargo, todo eso se lo pasaron por la faja, no sólo los que propiciaron el golpe de Estado que fracturó el orden constitucional, sino también todos los que lo apoyaron o simpatizaron con él en otras latitudes, inclusive gubernamentales. El Grupo de Río, reunido en Costa Rica, al instante de la intentona reaccionaria, no hizo un pronunciamiento de fondo y le paso la pelota a la OEA, la que permaneció en silencio y no provocó ninguna intervención como si lo hizo en el pasado para salvar a Fujimori y a otros gobernantes cuestionados por la ira popular. César Gaviria, ex presidente neoliberal de Colombia, no quiso incomodar a los gringos. La Carta Interamericana, aprobada el pasado 11 de septiembre, suscrita también por Chávez, descalifica los golpes de Estado, pero para nada sirvió en esta ocasión. Recuperado el control del país por el gobierno legal y constitucional, Gaviria anunció viaje a Caracas y de manera tardía criticó la ruptura institucional. Estados Unidos responsabilizó a Chávez por sus errores y ahora, recuperada la institucionalidad, dice que debe autocriticarse y rectificar. ¡Qué descaro! Las fuerzas revolucionarias y populares deben aprender la lección. En Venezuela la institucionalidad fue recobrada por la fuerza beligerante de la movilización popular. Nada más ni nada menos. Ello confirma la plena validez de la multiplicidad de las formas de lucha y de resistencia para la transformación democrática de estas sociedades capitalistas y burguesas despóticas y oprobiosas.  

(*)Carlos Lozano Guillen es Director del semanario VOZ Colombia y miembro del Comité Ejecutivo Central del Partido Comunista Colombiano.

Reflexiones

"Debate Teorico para la unidad Ideológica en la lucha

 

 

 

 

 


El fin de una democracia

 

por Angel T. Valdés

 

En el mensaje de clausura del Foro Social Mundial (2002), el escritor José Saramago plantea con justeza el problema de la democracia en la actualidad. Su preocupación es válida, pues, ante la crísis que atraviesa el mundo muchas son las críticas que se le hace al sistema económico globalizado y a su instituciones. Todas éstas críticas se fundamentan en la razón que la miseria, la injusticia y desigualdad les da a los millones de seres humanos que habitan el planeta. Pero hay un aspecto que se resiste a toda critica y peor aun, son muchos los analistas, pensadores, escritores y políticos que ven en la actual situación caótica que vive el mundo, un peligro para la DEMOCRACIA. Es sintomático, por ejemplo, que en una entrevista que se le hace al escritor Eduardo Galeano sobre la crisis en Argentina, éste manifieste que una de las consecuencias graves de esa crisis es el desprestigio de la democracia. Es verdad, la democracia está en crisis, la democracia está desprestigiada. ¿Pero cuál democracia? Cuando el contenido de un concepto se eleva a una posición sublime y absoluta, es muy difícil desentrañar las contradicciones que nos permitan apreciar con justeza las transformaciones necesarias que debe sufrir ese concepto como resultado del devenir histórico. Ese es el problema fundamental que se nos plantea en la actualidad con la Democracia. Para la mayor parte de las personas, la democracia es un sistema que está por encima de los intereses particulares, de grupos, de partidos políticos o de asociaciones económicas. Es decir, la democracia es un ideal que hay que alcanzar, es la forma de organización social perfecta donde todos tienen el mismo derecho y deberes y gozan de grandes libertades y oportunidades. En verdad la democracia permite una serie de libertades y de organización social, que hace de esta forma de convivencia la más adecuada para una sociedad determinada. Pero, ¿qué factores son los que alteran la estabilidad de una sociedad donde se dice que existe o se esta fortaleciendo la democracia?, ¿porqué en un sistema democrático las desigualdades sociales parecen eternas y peor aún aumentan ? Hemos visto con asombro como en poco más de una década el mundo se ha transformado totalmente. Los llamados regímenes totalitarios (por oposición a los de libre mercado) colapsaron dramáticamente y con entusiasmo apresurado se proclamó la victoria de la democracia. La nueva realidad bautizada como globalización, consecuencia de los avances científicos, tomó la forma del sistema triunfante, se le dio paso al libre mercado y el neoliberalismo plantó sus banderas en los cuatro puntos cardinales. Se había logrado lo impensable y como resultado, la riqueza empezaría a fluir por la faz de la tierra como la magia de las ondas de Internet. Esto es lo que proclamaron alborozados los grandes centros del poder y la información. Pero la realidad es terca y ha mostrado su verdadera cara. En los últimos años en todas partes del mundo la inestabilidad económica , política y social es lo más característico. Lejos de fluir la riqueza en todas las direcciones, lo que ha aumentado es el número de pobres y miserables. En muchas regiones y países la estabilidad y la paz es una quimera. ¿Qué es lo que está fallando? Es aventurado pensar que un sistema económico surgido, basado y sustentado por una creciente acumulación de riquezas en manos de una pequeña parte de la sociedad, pueda de la noche a la mañana cambiar su esencia para transformar el modo de apropiarse la riqueza. Así vemos, que a pesar de los cambios que se han hecho en el mundo, los canales por donde se succiona la riqueza, convergen hoy más que nunca hacia los centros de poder económico mundial con graves consecuencias para las regiones y países pobres del resto del mundo. La globalización ha fortalecido a los grandes países desarrollados que se han organizado en bloques económicos como la Unión Europea y el ALCA, este último en gestación y con el pecado original de estar sometido a los intereses de Estados Unidos. De allí que la contradicción entre ricos y pobres siga acentuándose; por un lado, la revolución en los avances científicos crean las condiciones para el desarrollo integral de la humanidad y por otro lado, las estructuras económicas y sociales impide que este avance sirva para eliminar la desigualdad mundial. En este contexto, cuando se habla del auge del sistema democrático en el mundo, debemos estar claros que nos estamos refiriendo a un modelo de democracia que ha sido estructurado para legitimar el sistema económico actual. Dentro del sistema económico capitalista y como en cualquier otro sistema, la democracia es la mejor forma de organización social, pero esta forma de organización se agota, cuando el sistema económico no responde a los intereses generales de la población. No se debe confundir la democracia con el propio sistema que la contiene. La democracia es una forma de gobierno dentro de un sistema. Por eso es correcto hablar de que existe una democracia capitalista, pero es incorrecto plantearse que el sistema capitalista es en sí democrático o el único en donde puede existir un régimen democrático como pretenden algunos pensadores. En todos los sistemas económicos que han existido, desde el esclavista hasta el socialista, se han dado diversas formas democráticas de gobernar. Por ello, en término general y apartándonos de la definición habitual de gobierno del pueblo, podemos decir que DEMOCRACIA, es aquella forma de gobernar en un sistema socioeconómico determinado que le permite a la mayoría de la población gozar de una serie de libertades y tener acceso a los bienes materiales, culturales y espirituales producidos por toda la sociedad. Ateniéndonos a lo anterior, podemos señalar que cuando un sistema se estructura de tal manera que el acceso a los bienes producidos se hace cada vez más difícil para la población, la democracia como mecanismo de organización de ese sistema, entra en crisis. En América Latina, a nuestro juicio, el eslabón más débil del sistema económico globalizado, hemos visto con asombro como país tras país, que se abrieron a la democratización y a los ajustes económicos del libre mercado, han caído en una inestabilidad creciente, donde los partidos y la clase tradicional gobernante no han podido sacar a flote su economía creando justamente el descontento popular. La corrupción dentro de los gobiernos y grandes empresas es enorme y los grandes capitales se encuentran en pocas manos. La dinámica democrática de esta situación es sencilla: un gobierno X (Perú, Ecuador, Panamá, México o Argentina) es acusado de corrupto (y lo es verdaderamente), se pide la renuncia del presidente o se hacen elecciones, se cambia al presidente o un grupo de "honestos" empresarios con un candidato carismático se elige democráticamente. Se abren las anchas alamedas de la esperanza y la libertad, pero a los pocos meses, suenan otra vez las campanas de la corrupción y la bruma del desencanto ahoga la ilusión. Este circulo parece repetirse una y otra vez en cada uno de nuestros países. Y lo peor es que, cuando, por estos mismos vaivenes sociales llega al poder algún grupo o personaje, que quiere o hace transformaciones sociales o políticas, cambiando la democracia tradicional a favor de las mayorías, de una vez es acusado por los grandes centros de poder, tanto dentro como afuera, de ser un gobierno populista o desfasado de la realidad económica actual. De esta forma la situación del país no mejora y sigue empeorando. ¿Qué significa esto?. Significa que hay un modelo de democracia que vertiginosamente da síntomas de agotamiento. Los pueblos exigen cada día más participación y más soluciones a sus problemas. Las organizaciones independientes y no gubernamentales se fortalecen, las amplias masas populares están más informadas que hace veinte años y exigen un mejoramiento a su nivel de vida. Pero los mecanismos democráticos actuales están lejos de darle solución a estos problemas. La razón es que la forma de vida ha cambiado, el mismo sistema de producción ha generado los instrumentos que han revolucionado la convivencia social. La informática y la computación, instrumentos eficaces del mercado, no sólo han generado un nuevo orden de intercambio de mercancías y capitales, sino que, han multiplicado los niveles de desarrollo cultural y de intercambio de ideas. Los sucesos mundiales, sociales y económicos se conocen y se analizan de manera independiente y con una rapidez asombrosa (la guerra de los Balcanes, el derrumbe de las torres gemelas, la crisis de Argentina, etc.) La democracia que surca el éter no marcha paralela a la democracia real, la que sufren nuestros pueblos. A pesar de que estamos presenciando un desarrollo formidable y asombroso de las fuerzas productivas, las estructuras sociales imperantes se han convertido en un obstáculo para que esas fuerzas productivas se abran paso para lograr el desarrollo integral de la sociedad. Por más que organizaciones internacionales humanitarias, ecológicas y de todo tipo de denuncien la injusticia social actual, si no se lucha por cambiar el modelo económico, vanas serán nuestras protestas. La situación de hoy es sumamente inestable y tensa, los recursos políticos de los grandes centros del poder para mantener la estabilidad social y mundial parecen agotarse. Los mecanismos democráticos que han actuado como una verdadera válvula de escape para mantener en equilibrio (status quo) al sistema, no parecen funcionar. Para evitar el colapso, se debe ampliar la democracia, pero como la democracia depende del sistema, esto conlleva a la transformación del mismo, acción que no aceptan las clases dominantes. Por ello, ante la actual crisis, no es correcto plantearse o gritar ¡salvemos la democracia! ¡hay que defender la democracia! ¡no violentemos el orden democrático! sin precisar a que orden o a que democracia nos referimos. La democracia actual no hay que preservarla ni defenderla, hay que transformarla. Desde los griegos, pasando por la Revolución Francesa hasta nuestros días, la humanidad ha ido desarrollando por caminos tortuosos sus modos de convivencia social, entre ellos, la democracia en su evolución ha alcanzado hasta la actualidad formas y valores que hay que preservar, pero también existen formas y factores que frenan su desarrollo. El sistema económico actual, por su esencia, es uno de esos factores que obstaculizan el avance de la democracia y el desarrollo social. Hasta el momento no avizoramos ningún indicio de que el actual sistema económico este dando muestras de una transformación integral, al contrario, bloques económicos, organismos internacionales y líderes mundiales se empecinan en mantener un neoliberalismo descarnado con toda su secuela de desigualdades, compitiendo y pelando por espacios y mercados en un mundo demasiado pequeño para tanta avaricia. Las desigualdades, diferencias y contradicciones son tan enormes que ya estamos al borde de cambos drásticos y radicales, que si bien en algunos aspectos serán dolorosos, en su conjunto serán beneficiosos para la humanidad. Estamos viviendo cambios dramáticos de alcances insospechados, no tanto como para proclamar el fin de la historia, pero si para presenciar el fin de una democracia.